viernes, 28 de septiembre de 2007

Las primeras palabras

Bueno, ya he dado el primer paso. Ya tengo un blog.
La web ha cambiado enormemente desde que publiqué mi primera página web, allá en el año 2000. Mi web quedó obsoleta hace ya mucho tiempo, a pesar de que aún hoy sigo recibiendo correos electrónicos de algunos lectores. La experiencia fue buena, así que hace ya tiempo que me lleva rondando la idea de crear una nueva. Al final me he decidido por lo más sencillo: iniciar un blog preinstalado.
Antes había que trabajárselo más. Tenías que crear tu web desde cero usando HTML. Ahora tenemos estas estupendas herramientas web que nos lo dan todo hecho. Sólo hay que crearse una cuenta, configurar cuatro cosas y ponerse a escribir.
Claro que el escribir siempre ha sido para mí lo más difícil. Creo que nunca he quedado completamente satisfecho con nada que haya escrito. Siempre le doy mil vueltas, corrigiendo y descorrigiendo, y nunca acaba por convencerme. Tengo constantemente la sensación de que no estoy expresándome de la mejor forma posible, que hay mil formas de decir lo mismo de mejor forma. Claro que es una estupidez. No se trata de hacerlo lo mejor posible, sino de hacerlo bien, o simplemente de hacerlo. Puede que el mantener un blog sea una buena forma de corregir esa fijación.
Para mí esto es un experimento. Tengo curiosidad por comprobar si soy capaz de mantener este blog activo regularmente o si pronto me vencerá la pereza. Si estuviese más seguro de mi fuerza de voluntad habría instalado directamente un WordPress en un servidor dedicado, pero si algo he aprendido hasta ahora de mi trabajo es: siempre hay que prototipar. Es un grave error empezar a hacer algo grande y complicado antes de saber si va a funcionar.
Dicho lo cual, queda inaugurado este blog. Y ahora, a pensar algo que decir en él. Coninua...